El Dr. Manuel Naves Díaz, presidente de la Sociedad de Investigación Ósea y del Metabolismo Mineral (SEIOMM), ha recordado, en el Día Mundial de la Osteoporosis 2021, la importancia que tienen las unidades de fractura en la prevención secundaria de las fracturas osteoporóticas.
En España, el 22,5% de las mujeres y el 6,8% de los hombres mayores de 50 tienen osteoporosis, lo que supone que se produzcan alrededor de 330.000 fracturas por fragilidad cada año. El Dr. Naves ha participado en la presentación de la iniciativa #206razones, junto con el Dr. Santiago Palacios (presidente de la Fundación Hispana de Osteoporosis y Enfermedades Metabólicas Óseas, FHOEMO) y el presidente de la asociación de pacientes AECOSAR, Dr. Josep Vergés. #206razones cuenta con la colaboración de la biotecnológica Amgen y la biofarmacéutica UCB.
UNIDADES DE FRACTURA
“Para entender la importancia de estas unidades debemos hablar de la prevención secundaria de fracturas; es decir, de evitar una segunda fractura y sucesivas una vez que se ha producido la primera”, relató el presidente de SEIOMM. “Haber tenido una fractura osteoporótica incrementa el riesgo de una nueva fractura en los años siguientes, y también de incrementar la discapacidad física y funcional, la morbilidad y la mortalidad”.
En estas unidades, equipos multidisciplinares identifican el mayor número de fracturas por fragilidad, realizan una evaluación, imparten educación sanitaria e inician el tratamiento al que siguen para valorar la adherencia: “La prevención secundaria de fracturas sería la evaluación, tratamiento efectivo y manejo adecuado a corto y largo plazo de los individuos con osteoporosis que se presentan con su primera fractura por fragilidad”. Naves recordó que el 80% de los pacientes que tienen un alto riesgo de fracturas no son correctamente identificados ni tratados.
XXV CONGRESO SEIOMM VITORIA-GASTEIZ
SEIOMM celebrará en Vitoria, entre el 27 y el 29 de octubre y de forma presencial su XXV Congreso Nacional. La gran cita anual de SEIOMM pondrá el foco en las unidades de fractura, “entre otras muchas novedades del metabolismo del hueso que también incluye nuestro programa científico”, avanzó Manuel Naves.
En SEIOMM estamos apostando por la creación de estas unidades. Para ello, recordó nuestro presidente “el proyecto de creación de becas que permiten la contratación de un gestor de casos durante 1 año”. Este gestor será el encargado, entre otras funciones, de identificar los pacientes con fractura osteoporótica, coordinar el proceso asistencial y los programas educativos al paciente, gestionar los requerimientos para la aplicación del tratamiento con la máxima adherencia posible, establecer la comunicación y cooperación entre Hospital y sus Centros de Salud adscritos, etcétera.
“La puesta en marcha de estas unidades de fractura”, se recordó en la rueda de prensa, “ha demostrado en muchos estudios su efectividad para evitar subsecuentes fracturas, mejorando así la calidad de vida del individuo, y también un importante descenso del gasto sanitario”.
UN CASO DE ÉXITO
Para poder ejemplarizar el éxito de estas Unidades de Fractura, el presidente de SEIOMM incluyó en su exposición este caso de éxito:
“Imaginemos una señora de 80 años que sufre una fractura de cadera. La realidad habitual es el ingreso hospitalario a través de urgencias. Tras la intervención quirúrgica o no según como se produzca la misma y tras una estancia hospitalaria recibirá el alta y se irá a su domicilio ya habiendo iniciado con suerte la rehabilitación o iniciándola posteriormente. Probablemente saldrá de alta sin tratamiento prescrito, pasando el seguimiento del paciente al médico de cabecera que le pondrá tratamiento para la osteoporosis si lo considera o no oportuno. Es posible que haya tenido suerte con su médico de cabecera y le prescriba un adecuado tratamiento, pero en la mayoría de los casos esto no ocurre y el paciente queda huérfano de un posterior tratamiento y seguimiento.
Imaginemos esta misma señora que entra en una unidad de fracturas por fragilidad. Una vez en el hospital, el gestor de casos pondrá en marcha todos los protocolos establecidos, valorando con el equipo si es necesaria la intervención quirúrgica. El equipo sanitario multidisciplinar le proporcionará ya el tratamiento médico más adecuado iniciando la rehabilitación. Se le darán pautas de alimentación que sean las más adecuadas según su situación. Se le darán recomendaciones para que cuando regrese a su domicilio evite que pueda caerse y fracturarse (luz adecuada, evitar alfombras u obstáculos que faciliten la caída, calzado adecuado, soportes en la ducha, suelo antideslizante en el baño…). También recibirá recomendaciones de ejercicios sencillos que le permitan fortalecer su musculatura y que de esta forma tenga una mejor recuperación funcional. Se incidirá en la importancia de seguir el tratamiento indicado evitando tratamientos innecesarios. Se vigilará por tanto el exceso de polifarmacia, tan común en personas de edad avanzada, principalmente tratamientos para tratar la ansiedad, el insomnio, etcétera, que son un factor determinante en las caídas. La perfecta interrelación con su médico de cabecera permitirá el adecuado seguimiento posterior del paciente”.
Manuel Naves, para finalizar y en nombre de SEIOMM, quiso aprovechar la oportunidad “para concienciar a nuestras autoridades sanitarias de la necesidad de que se generalice la creación de estas unidades de fractura, y que se contribuya en definitiva a una mejor calidad de vida del paciente y a una reducción del gasto sanitario”.