En el presente número, García- Martín y cols.1 del grupo de trabajo del Dr. Muñoz de Granada publican que los niveles circulantes de esclerostina –la proteína codificada por el gen SOST que inhibe la vía osteblástica Wnt– dependen del sexo, la edad y la función renal en pacientes con diabetes mellitus de tipo 2 (DM2).
Además, demuestran, en contra de lo esperado, una relación negativa con los marcadores de remodelado óseo, y positiva con la densidad mineral ósea (DMO). Finalmente, muestran que los niveles séricos de esclerostina son menores en pacientes con DM2 y osteoporosis sin relación con la presencia de fracturas.
La DM2 es una enfermedad de alta prevalencia –hasta el 12-15% de la población adulta de nuestro país2– y de enorme impacto sobre la morbimortalidad y sobre la calidad de vida. Es bien conocida su relación con complicaciones microvasculares –retinopatía, nefropatía y neuropatía diabética– y macro-vasculares –enfermedad coronaria arterial, arterial periférica y cerebro-vascular–.