Para las mujeres con varios tipos de orígenes raciales o étnicos, un nuevo método para medir la salud ósea puede mejorar las probabilidades de diagnosticar correctamente el riesgo de osteoporosis y fracturas óseas.
Actualmente, la evaluación de la osteoporosis y el riesgo de fracturas de pequeños accidentes como caídas requiere una prueba de densidad ósea. Pero debido a que estos análisis no proporcionan otra información relevante relacionada con las fracturas, como el tamaño del hueso y la cantidad de fuerza que se somete a un hueso en una caída, la densidad ósea de cada paciente es examinado en contra de una base de datos nacional de personas con la misma edad y raza u origen étnico.
Este enfoque, sin embargo, no funciona para las personas de raza u origen étnico mixto, porque las bases de datos de comparación no puede dar cuenta de herencia mixta. Un problema similar existe para los más pequeños de los grupos raciales o étnicos para los que no son bases de datos de comparación.
“Todas las formas actuales de determinar el riesgo de fracturas requieren conocer su raza y origen étnico correctamente, y pasan por alto el hecho de que los grupos raciales y étnicos no son homogéneas”, dijo el coautor del estudio, el Dr. Arun Karlamangla, profesor de medicina en la geriatría división en la Escuela David Geffen de Medicina en UCLA. “También va en contra de la realidad actual en el sur de California, donde tantas personas son de origen étnico mixto”.
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